HOTELES INNOVADORES
El sector turístico es uno de los más significativos para la economía mexicana, pues contribuye con el 8.5% del Producto Interno Bruto (PIB), de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Además, genera 2.5 millones de empleos directos y es la tercera fuente de divisas –superado tan sólo por la venta de petróleo y las remesas–.
Y si bien México como destino turístico ha perdido lugares en el ranking de la Organización Mundial de Turismo (OMT), al pasar del lugar siete al 10, hay buenas noticias: una nueva oferta turística encargada de renovar la hotelería a distintos niveles –desde las micro empresas hasta las grandes cadenas– está mejorando el panorama al apostar por la renovación de los modelos prefabricados según las necesidades, gustos y apuestas del viajero contemporáneo.
“El turismo de negocios es el que le da vida al sector, pues el crecimiento de 250,000 habitaciones en la última década fue gracias a los viajes de negocios. Sin embargo, comienzan a destacar otras categorías enfocadas al turismo recreativo”, señala Armando Uribe, presidente nacional de la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles (AMHM) De éstas sobresalen cuatro esquemas: business class, de autor, temáticos y ecoturismo.
A decir del fundador, la apuesta por el modelo de hotel temático se debió a una clara tendencia de los turistas por vivir estancias personalizadas, en hoteles muy pequeños y exclusivos y con una fuerte influencia artística y cultural. Pero ¿cómo logran mantenerse sin agotar su imagen? Cada cierto tiempo los artistas pueden reinventar su suite y eso incluye obra nueva, mobiliario y piezas de arte de la región.
Con un total de 21 habitaciones, hoy el Hotel Azul de Oaxaca + Galería cuenta con el distintivo Tesoros de México y es el único en el estado reconocido por la guía de viajes de lujo Condé Nast Johansens.
Entre la aventura y el medio ambiente
El ecoturismo dejó de limitarse a cabañas de campo con opciones de diversión como la práctica de rappelling o descenso de ríos. Hoy, la tendencia es el ecoturismo sustentable, una práctica que consiste no sólo en alojamientos en medio de la naturaleza, sino en la convivencia armónica con el entorno natural y social. La idea es que los huéspedes vivan la experiencia de conocer directamente cómo vive la comunidad en la que se encuentra el hotel y, al mismo tiempo, procurar el bienestar del ecosistema.
“El primer reto de Hotel Xixim fue ocupar un espacio en la reserva especial de la biósfera de Celestún, Yucatán, sin alterar a la flora y fauna del lugar”, cuenta Jaime Solís, gerente general. Bajo esta premisa, se emplearon técnicas mayas de construcción así como materiales de la zona para evitar traer elementos ajenos a la naturaleza del lugar y ahorrar en mantenimiento. El resultado: 32 habitaciones erigidas en 5.3 kilómetros de playas que se han mantenido vírgenes desde 2007 –año en que el hotel se reinventó–.
Hospedaje para altos ejecutivos
Respecto a sus buenas prácticas sociales, 50% del personal es de la zona, el 30% de poblaciones cercanas y 10% proviene de Mérida, la capital. Además, gracias al buen trato que la empresa le da a sus empleados, estos transmiten a los huéspedes las ganas de conocer más acerca de cómo viven, su gastronomía y cómo encontrar la paz en la naturaleza y en la simplicidad de la vida. “Los clientes aprenden ecotecnias replicables a partir de la convivencia con el personal. Así, nunca hay tiempo de aburrirse o extrañar”, concluye Jaime.
México es el quinto destino latinoamericano de turismo de reuniones, antecedido sólo por Estados Unidos, Brasil, Canadá y Argentina, de acuerdo con la Secretaría de Turismo. Y es que recibir cada año a turistas de negocios nacionales y extranjeros representa para el país una derrama de US$32,500 millones. De ahí que sea la tendencia de hospedaje más popular en la actualidad y que cada vez haya ofertas con servicios que enriquezcan la experiencia.
“Como está dirigido a empresarios, la oferta incluye centro de negocios, sala de juntas, Internet inalámbrico y se complementa con áreas recreativas como gimnasio o spa. Es decir, fomenta la productividad y a la vez brinda espacios de relajación”, agrega Armando Uribe, presidente de la AMHM.
La cadena de hoteles business class City Express no sólo encontró un mercado al alza en 2002 –año en que inició operaciones en la ciudad de Saltillo, Coahuila– sino que logró crear ambientes en los cuales, sin sacrificar comodidad, ofrecen al huésped valor agregado sin incrementar costos. “Vamos tanto al detalle que nos permitimos ciertas ‘travesuras’, como colocar un contacto de luz en el escritorio y no debajo de la cama. Y, al final, el cliente lo agradece”, explica Luis Barrios, director general.
Por US$60 la noche (desayuno incluido), el viajero de negocios obtiene todo lo necesario para realizar su trabajo cómodamente en su habitación y tiene la opción de ejercitarse en el gimnasio o relajarse en la alberca. Esta estrategia hizo de City Express una opción atractiva para los vacacionistas con presupuesto limitado.
Por último, la implementación de tecnologías a favor del medio ambiente le valieron certificaciones internacionales, como la Leadership in Energy & Environmental Design (LEED) y la EDGE, que otorga la International Finance Corporation (del Banco Mundial). Reconocimientos que intentan vincular una cultura común a los turistas responsables, con los beneficios a bajo costo de la empresa.
Conviértete en un proveedor de hoteles
Actualmente, los turistas toman la decisión de hospedarse en determinados hoteles con base en las experiencias que encontrarán en su habitación sin importar el costo.
Esto ha provocado que cada vez más hoteles busquen productos y servicios con características que pueden transformarse en una oportunidad para todos aquellos que desean involucrarse con este tipo de clientes:
- Alimentos de la zona 100% orgánicos
- Utencilios desechables biodegradables
- Instalaciones amigables con el medio ambiente
- Construcciones sustentables
- Artesanías representativas de la región
- Piezas de arte y mobiliario mexicanos